
En Apocalipsis 2:5 Jesucristo le dijo al pastor de la iglesia que estaba localizada en la ciudad de Éfeso, «Recuerda, por tanto de donde has caído, y arrepientete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.» (Reina Valera 1960)
Esa advertencia no era solo para el ministro de la iglesia, también el mensaje era para la congregación. ¿A qué candelero se refirió el Señor? En Apocalipsis 1:13 el Apóstol Juan, quién escribió el último libro de las Sagradas Escrituras vió al Maestro en medio de siete candeleros de oro. En Apocalipsis 1:20 Cristo le explica a Juan que los siete candeleros de oro son las siete iglesias de Apocalipsis capitulos 2 y 3. En otras palabras, las congregaciones que estaban plantadas en las ciudades de Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Nosotros la iglesia somos el candelabro que Dios ha puesto sobre la faz de la tierra para que seamos luz en medio de las tinieblas. Entonces, lo que el Mesías quiso decir fue que si la iglesia de Éfeso no volvía al primer amor que había dejado, esa congregación dejaría de existir en dicha ciudad.
Algunos estudiosos dicen que según la historia la iglesia en esta ciudad hizo caso al mensaje del Señor y no fue removida. Sin embargo, algunos eruditos opinan diferente. Éfeso ya no es una ciudad vibrante. Hoy en día es un lugar de ruinas visitado por turistas de diferentes partes del mundo y ya esa iglesia no existe en esa localidad. Para algunos comentaristas las ruinas son evidencia de que la advertencia se cumplió. En otras palabras, el candelero sí fue removido de su lugar. Esta cuestión es debatible y se puede diferir en forma amigable. En la parte superior de este artículo, como podrá obervar, hay una foto de la fachada de lo que era la Biblioteca de Celso, en la cual según se dice se encontraban mas de 12,000 rollos. Era la tercera biblioteca más grande del mundo después de las bibliotecas de Alejandría y Pérgamo. A continuación otras fotos de lo que era la ciudad de Éfeso. POSIBLEMENTE ( como dije, es debatible ) pruebas de que el candelero sí fue removido de su lugar.










